¿Qué está pasando con los precios de la carne en Argentina?

La carne vacuna argentina, tradicionalmente uno de los productos más valorados del país, atraviesa un momento particular. Tras un período de fuertes aumentos y alta inflación, los precios han mostrado un ajuste en términos reales, generando un panorama interesante tanto para productores como para consumidores.

Ajuste de precios y consumo interno

Entre mayo y agosto de 2025, el tipo de cambio real aumentó alrededor del 13,5%, mejorando parcialmente la competitividad de la carne argentina frente a otros países. A nivel local, en julio de 2024 el precio promedio de la carne vacuna fue de $7.445 por kilo, lo que representa una caída del 16% en términos reales respecto a diciembre de 2023. Esto permitió un alivio para los consumidores y contribuyó a desacelerar la inflación.

A pesar de la recuperación económica, la producción de carne vacuna cayó casi un 9% interanual durante los primeros siete meses de 2024, lo que genera presión sobre los precios si la demanda se mantiene o aumenta.

Comparativo internacional: carne más barata que en casi todo el mundo

Un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, a cargo de los economistas Marcelo Capello y Federico Belich, comparó los precios de alimentos y bebidas en Argentina con otros nueve países: Brasil, Chile, Estados Unidos, México, Francia, Polonia, Australia, China y Corea del Sur.

  • Dentro de los 10 alimentos analizados, incluyendo bife de nalga o peceto, pan, huevos, queso, papas, arroz y pollo, Argentina se mostró relativamente cara en un 48% de los casos, dependiendo del producto.
  • La carne bovina se destacó como uno de los productos más económicos: solo en Brasil es más cara, mientras que en el resto de los países su precio puede triplicar el valor local.
  • Otros productos accesibles en Argentina fueron huevos y papas, mientras que bienes como el agua mineral se mostraron relativamente caros.

El estudio también observó que, pese a la devaluación del peso entre mayo y agosto de 2025, la posición relativa de los precios argentinos frente a otros países se mantuvo bastante estable, consolidando una estructura de precios rígida frente a movimientos cambiarios de corto plazo

El escenario actual combina oportunidades y desafíos para el sector:

  • Los consumidores internos prefieren precios más accesibles, especialmente en carne, lo que puede favorecer la demanda.
  • La menor producción y los altos costos internacionales podrían presionar los precios al alza si la oferta no se ajusta.
  • A nivel exportador, la competitividad sigue siendo relativa: la carne argentina es barata frente a muchos mercados, pero aún enfrenta limitaciones frente a competidores regionales como Brasil.

Argentina mantiene un equilibrio delicado: precios internos más bajos en productos claves como la carne, con una posición competitiva a nivel global, pero con desafíos en producción y costos relativos frente a mercados internacionales. Los productores, distribuidores y consumidores deben monitorear constantemente los cambios en la oferta y la demanda, así como las oportunidades que surgen en nichos específicos de exportación.

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