Durante décadas, el control de un rodeo se basaba casi exclusivamente en la experiencia y el ojo del productor. El peso de los animales, la detección de celo o los problemas sanitarios se identificaban a campo, con mucha dedicación y no pocos errores. Hoy, la tecnología está modificando ese escenario: sensores de actividad, collares inteligentes, caravanas electrónicas y básculas automáticas permiten obtener datos en tiempo real y tomar decisiones basadas en información objetiva. En este artículo vamos a hacer un recorrido por algunas de las tecnologías que están comenzando a revolucionar la ganadería y cuáles podrían ser sus ventajas.
¿Qué tipo de tecnologías se pueden utilizar en ganadería?
Un punto que la editorial considera fundamental es que la tecnología por sí sola no justifica su uso. Debe ser un instrumento que responda a necesidades reales de la producción y que ayude a alcanzar objetivos concretos: vender más kilos de carne, ordeñar más litros de leche, ahorrar tiempo en la administración o reducir costos. Por eso, invitamos al lector a evaluar críticamente las soluciones tecnológicas disponibles y preguntarse: ¿esto realmente resuelve una necesidad?
Partiendo de este concepto, analizaremos cuáles son las tecnologías que pueden utilizarse para ganadería y están comenzando a implementarse en muchos establecimientos.
Tecnologías de producción y manejo animal
Algunos de los que cobraron más relevancia son los sistemas de trazabilidad, especialmente los chips NFC y aretes RFID. En Julio de este año, SENASA reglamentó en la Resolución 530/2025 que ésta será obligatoria a partir de 2026 para bovinos y equinos, siendo optativa aún para el resto de las especies. Estos dispositivos pueden variar en sus formas, pero pueden ser caravanas plásticas tipo “botón-botón” o “tipo cinta”. Algunos dispositivos también incluyen bolos ruminales o inyectables.
Las principales ventajas de la trazabilidad del ganado son un mejor control y seguimiento de la sanidad, reproducción y eventos en la vida del animal, lo cual permite registrar información útil para el diagnóstico o toma de decisiones de un establecimiento. Por otro lado, también funciona como una garantía de inocuidad y calidad alimentaria, además del acceso a mercados internacionales en el caso de los productos exportados. Asimismo, ayuda a combatir el abigeato (robo de ganado).

Asimismo, también podemos encontrar otras tecnologías muy interesantes que contribuyen a optimizar la producción y el manejo del ganado. Por ejemplo, los sistemas de monitoreo de salud y actividad, que incluyen collares o dispositivos colocados en el animal, permiten medir parámetros como la temperatura corporal, el movimiento y la rumia. Esto facilita la detección temprana de enfermedades, el seguimiento de celos o partos próximos y el control del comportamiento alimenticio, ayudando a tomar decisiones rápidas y precisas para mejorar la productividad y el bienestar animal.
Tecnologías de gestión y análisis de datos
En paralelo, los software de gestión de rodeo se han convertido en herramientas fundamentales para los productores. Estas plataformas permiten registrar y analizar datos sobre pesos, partos, reproducción y tratamientos, generando información que facilita la planificación y la toma de decisiones estratégicas. Combinadas con big data y analítica predictiva, estas soluciones ayudan a anticipar problemas de salud, estimar rendimientos de producción y mejorar la eficiencia general del establecimiento.
Si bien es un tipo de solución que aún se encuentra en las primeras etapas, ya existen softwares que intentan lograr su lugar en el mercado. Un ejemplo es GEN.ar, una sistema de gestión de ganadería que está trabajando en la predicción de indicadores productivos utilizando información del rodeo. Una de sus aplicaciones más interesantes es la capacidad de predecir cuántos terneros puede producir una vaca a lo largo de su vida, permitiendo así detectar a los animales potencialmente más longevos y productivos.

Tecnologías de infraestructura y producción de forraje
Por último, no podemos dejar de mencionar las tecnologías de infraestructura y forraje, como los drones para monitoreo de pasturas, sistemas de riego inteligente, maquinaria automatizada y energías renovables. Estas innovaciones permiten optimizar recursos, reducir costos y aumentar la sostenibilidad de la producción, asegurando que cada decisión productiva esté respaldada por información confiable y oportuna.
Una de las aplicaciones más interesantes de la tecnología en ganadería son los collares inteligentes que permiten crear “cercas virtuales”. Estos dispositivos delimitan áreas de pastoreo sin necesidad de alambrado físico, lo que facilita el manejo del rodeo y optimiza el uso de los recursos del campo. Los animales se mantienen dentro de la zona establecida gracias a señales emitidas por el collar, reduciendo riesgos de escape y daños a la infraestructura, y al mismo tiempo permitiendo rotación de pasturas más eficiente. Esto es especialmente conveniente para quienes buscan implementar sistemas de pastoreo intensivos Esta tecnología no solo ahorra tiempo y costos en construcción y mantenimiento de cercas, sino que también mejora la planificación del pastoreo y contribuye al bienestar del ganado al ofrecerle áreas de alimentación controladas y seguras.

¿Revolución o evolución?
Más que una revolución repentina, lo que vemos es una evolución acelerada. El productor que se suba temprano a esta ola tendrá una ventaja clara en eficiencia, información y acceso a mercados premium. Quien se quede atrás, probablemente seguirá produciendo, pero con márgenes cada vez más ajustados.
La ganadería, históricamente vista como conservadora, está entrando de lleno en la era digital. Los sensores y el IoT no reemplazan al ojo del productor, pero lo potencian. En última instancia, se trata de combinar la experiencia de campo con la precisión de los datos. Ese será, sin dudas, el nuevo estándar de la producción bovina.